¿Somos lo que comemos? Un usuario de TikTok analizó unos buenos tacos callejeros bajo el microscopio y descubrí algo muy asqueroso.
Los tacos forman parte de la alimentación básica de los mexicanos, eso no lo podemos negar. Ya sean de suadero, pastor, bistec o campechanos, nadie se puede resistir al exquisito olor del puesto de la esquina. Pero, después de que leas esta nota, es probable que por primera vez sigas la dieta al pie de la letra. Y es que, un usuario de TikTok analizó una docena de tacos callejeros bajo el microscopio, cosa que no debió hacer jamás.
Piénsalo, regularmente nos regimos bajo el escrutinio de que la mejor taquería es donde hay más gente. Pero, esto solo puede significar una cosa: la cuchara para servir las salsas está más contaminada que un inodoro. Aunque claro, hay tacos tan ricos, que bien vale la pena atravesar por una diarrea por lo sabrosos que están los condenados.
Sin embargo, la revelación que hizo el usuario de la cuenta de TikTok, @Micro_Terra, te dejará con los pelos de punta y sin duda, con el estómago revuelto y probablemente un pequeño trauma de por vida. “Lo más común que podemos encontrar es mucha grasa, y claro, ¡un pelo!”, narra el usuario en un video dentro de la plataforma de videos. Aunque claro está, que al menos de un grupo de bacterias de estafilococos nadie se salva.
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El usuario no reveló la taquería a la que pertenecían los tacos que examinó, ni tampoco la colonia y mucho menos la dirección como para darnos una idea de la higiene del puesto; es decir, no tenemos claro si se trata de los tacos callejeros de un local en un paradero del metro o de un puesto ‘nice’ carísimo, eso no importa. Lo decimos porque para ser honestos, lo peor aún está por venir y bien nos podríamos dar una idea de lo que nos metemos a la boca.
Dicen que la curiosidad mató al gato, pero al menos nosotros terminaremos sin apetito. El usuario de ‘TikTok’, comenzó su análisis encontrando un montón de grasa y un pelo humano. Pero esto no fue lo único que descubrió al checar los tacos en el microscopio, pues en este caso en particular, estamos a punto de que nos salgan alas y no lo decimos en sentido figurado, ya que al analizar las salsas entendemos por qué algunos dicen que estamos en la ciudad de ‘Mexi-colli’.
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“Revisé la salsa gota por gota hasta que encontré esto: es la pata de un insecto, probablemente de una mosca”, señala el joven, mismo quien tiene mucha razón al decir que ni aún con estas evidencias dejaremos de comer tacos callejeros, porque este delicioso platillo que forma parte de nuestro ADN, nos da vida, sin importar su paradero. Es más, de repente nos regalan historias grandiosas, como los policías que regalaron tacos a migrantes en Iztapalapa.
Aunque cabe aclarar que esto no es nuevo. De hecho, un estudio publicado en 2006 demostró que la salsa que felizmente agrega a los tacos callejeros es una de las preparaciones más contaminadas por bacterias coliformes fecales y otros microorganismos patógenos que causan enfermedades gastrointestinales. Sea como sea, nosotros jamás le diremos que no a unos taquitos, ¿a poco no?.