Las autoridades de Río de Janeiro han determinado que podrán haber espectadores en el gran duelo a jugarse mañana.
Es solo un 10% de la capacidad del Estadio Maracaná, pero al menos es un avance. No podía dejar de jugarse la Final sin el ambiente que genera la presencia de los simpatizantes de ambos países. La noticia ha sorprendido a todo el mundo, pero, sobre todo, a los mismos brasileños, quienes se cuestionan por qué las autoridades de Río de Janeiro, una de las ciudades más afectadas por la pandemia, han concedido esta licencia.
Las declaraciones de las autoridades acerca de su decisión han sido que “la entidad organizadora presentó protocolos de operación y acreditación, adoptando mecanismos para proteger la salud de los involucrados, utilizando herramientas adecuadas para la prevención del contagio y la propagación del COVID-19”. En este sentido, aseguraron en su boletín oficial que Conmebol ha ofrecido las garantías necesarias.
Cabe recordar que el Estadio Maracaná tiene capacidad para 78 000 espectadores, por lo que su 10% serían 7 800 afortunados. Eso sí, los asistentes deberán presentar una prueba de antígenos o PCR con resultado negativo para COVID-19 tomada hasta 48 horas antes del cotejo y deberán cumplir medidas de distanciamiento dentro del recinto. Hasta el momento no se ha anunciado cómo será la venta de entradas ni dónde, pero la expectativa está a flor de piel por parte de los hinchas brasileños, quienes quieren quedarse con la copa en casa.