La creatividad y las tonterías están a la orden del día en TikTok. A un usuario de esta red, conocido como kingzehn, se le ocurrió ir a una funeraria a pedir todo el servicio, pero no porque hubiera fallecido alguien cercano, sino para despedir a su computadora porque ya no funciona. Por supuesto que el personal estaba sorprendido, ya que no es común recibir una petición de este tipo. Vamos a ver lo que sucedió.
En el video podemos ver que la mujer encargada de atender a los clientes lo recibe y le hace las preguntas de rutina, sobre todo: “¿Dónde está el cadáver?”, a lo que el tiktoker responde “Aquí”, y le muestra su computadora, lo que causa la risa de la trabajadora, quien no sabe bien cómo reaccionar, probablemente ya intuyendo que se trata de un bromista, aunque la actitud del influencer es bastante seria, como si se tratara de la muerte de su padre.
Por supuesto que para muchos esto puede significar un duelo, porque en la computadora se guardan archivos de trabajo, de la escuela, miles de fotografías, canciones, películas, en fin, una buena parte de la vida está ahí, pero de eso a que se quiera hacer un funeral, hay mucha diferencia. Así que la encargada de la funeraria solamente se reía.
Para continuar con la broma, el tipo le dice “Todavía no decido si lo quiero abierto o cerrado”, refiriéndose al ataúd, ya que al contratar el servicio, se pregunta si se desea que este permanezca abierto para que los dolientes puedan ver al cadáver o si se prefiere que permanezca cerrado. En un momento, la mujer se da cuenta de que hay alguien más grabando todo y entonces confirma que es una broma, así que ya no puede contener la risa.
Al final ya no supimos si la mujer le brindó el servicio o no, aunque como se dice “el cliente siempre tiene la razón”, y si va a pagar por el servicio, ya sabrá si lo utiliza para una persona o una computadora. A través de redes hubo comentarios, también en tono de broma, criticando que ella se hubiera reído, pues esto es “una falta de respeto para el alma de la computadora”. Las cosas que se ven en estos tiempos.
Créditos: Unilad